Calor extremo amenaza el sustento de mil 230 millones de personas

 

Belém, Brasil, 20 nov (Prensa Latina) El calor extremo amenaza el sustento de mil 230 millones de personas, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

 

Dicho fenómeno daña los cultivos, estresa al ganado y agota la pesca, explicó el reporte sobre “Calor extremo y agricultura», presentado en un evento sobre la transformación de los sistemas agroalimentarios mediante la ciencia en la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP30).

Las comunidades agrícolas están en la primera línea de la crisis de calor extremo, en tanto que los trabajadores del campo tienen 35 veces más probabilidades de morir por exposición que los de otros sectores, destaca la investigación.

En 2021 se perdieron 470 mil millones de horas de trabajo en el nivel mundial debido al calor extremo, agregó.

Asimismo, exacerba las malas cosechas y la mortalidad del ganado por la sequía y aumenta la vulnerabilidad de ecosistemas como los bosques a los incendios forestales.

El presidente del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, Jim Skea, resaltó que el sistema agroalimentario es uno de los sectores más expuestos a los impactos climáticos.

De acuerdo con expertos, el calentamiento global altera el rendimiento de los cultivos, la productividad ganadera, la disponibilidad de agua y el funcionamiento de los ecosistemas, todo lo cual tiene consecuencias directas para la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia, la nutrición y la biodiversidad.

Stefan Uhlenbrook, director de Agua, Criosfera e Hidrología de la OMM, señaló que los principales peligros relacionados con las bajas precipitaciones y las olas de calor están dañando los cultivos y aumentan el riesgo de incendios.

Comentó que es posible pronosticar el calor extremo, lo cual subraya la importancia de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales.

La combinación de pronósticos y alertas tempranas emitidas, junto con planes de acción contra el calor para empresas agrícolas y trabajadores del campo, y medidas de mitigación del calor a largo plazo, puede ayudar a proteger a las personas y los productos agrícolas, acotó.