Mensaje del Secretario General de la Onu por el Día Mundial de la Preservación de la Capa de Ozono

Hace 40 años, las naciones, guiadas por la ciencia y unidas en la acción, se aunaron
para dar el primer paso a fin de proteger la capa de ozono.
El Convenio de Viena y su Protocolo de Montreal se convirtieron en un hito de los
éxitos del multilateralismo. En la actualidad, la capa de ozono se está recuperando.
Este logro nos recuerda que cuando las naciones hacen caso a las advertencias de la
ciencia, el progreso es posible.
Hoy día, los científicos vuelven a dar la voz de alarma. Nos estamos precipitando
hacia un aumento de la temperatura global de 1,5 º centígrados por encima de los
niveles preindustriales cuyas consecuencias serán devastadoras.
Insto a los Gobiernos a que ratifiquen y apliquen plenamente la Enmienda de Kigali al
Protocolo de Montreal, por la que se comprometen a reducir progresivamente los
hidrofluorocarbonos (HFC), potentes gases de efecto invernadero utilizados
principalmente en las tecnologías de refrigeración.
Y también les insto a que reflejen este compromiso en sus recientes planes climáticos
nacionales, que han de ajustarse a la limitación del aumento de la temperatura global a
1,5 º centígrados y abarcar todos los sectores y gases de efecto invernadero, incluidos
los HFC.
Si se aplicara la Enmienda de Kigali, se podría llegar a evitar hasta 0,5 grados
centígrados de aumento del calentamiento global de aquí a finales de siglo. Si además
esa aplicación se realizara a la par de una refrigeración energéticamente eficiente,
podríamos llegar a duplicar esa mejora.
Cada fracción de grado es crucial. Cada acción cuenta.
En este Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, retomemos el
compromiso de preservar nuestra capa de ozono y de proteger a las personas y al
planeta para las generaciones venideras.